Tuesday, July 11, 2006

Syd: Brilla en tu diamante loco.
(January 6, 1946 – July 7, 2006)
Y seguirá brillando por siempre, porque su esencia musical, su entorno mágico que nos transportó con cada sonido en las majestuosas obras junto a los inicios de Pink Floyd, es lo que lo mantendrá vivo entre nosotros. Sólo ese fabuloso universo de la psicodelia y la fantasía a través de los sonidos puede entenderse en la compleja mente de Roger Keith "Syd" Barrett, quien el pasado 7 de julio abandonó su “mundo de las voces”
Durante su corta carrera, el padecimiento de trastornos mentales producto de la esquizofrenia y el consumo de LSD, lo obligaron a abandonar la banda después del éxito del primer álbum junto a Pink Floyd; "The Piper at the Gates of Dawn", en 1967, 11 temas escritos en totalidad por Barrett quien a su vez exploró musicalmente todas las posibilidades de sonidos como la disonancia, la distorsión, el “feedback” y los ecos, sellos característicos de la banda en sus trabajos posteriores.
A movement is accomplished in six stages
And the seventh brings return.
The seven is the number of the y
oung light
It forms when darkness is increased by one.

Change returns success

Going and coming without error.

Action brings good fortune.

Sunset, sunrise.


(Extracto de “Chapter 24”)

Tras una temporada de descanso, Barrett logra junto a sus colegas de Pink Floyd dos trabajos en solitario; "The Madcap Laughs" (1970) y "Barrett" (1970), magnificas obras reflejos de su frágil condición, en donde expone con autenticidad esos momentos de gran vulnerabilidad emocional.

My head kissed the ground
I was half the way down, treading the sand

on his hands, hang tall

I'm only a person whose armbands beat

w
on't you miss me?

(Dark Globe "The Madcap Laughs" 1970)


A partir de entonces permaneció recluido en la casa de su madre en Cambridge, dedicado a la pintura, a ver televisión y escuchar música clásica. Sus problemas mentales no le permitieron seguir con su brillante talento musical. Alejado de todo contacto exterior durante más de 30 años, logró escribir un libro sobre pintura que nunca editó, sumergido en una profunda y triste decadencia personal que ahora lo convierte en una leyenda. Sus compañeros David Gilmour, Roger Waters, Rick Wright y Nick Mason, expresaron su más sincero aprecio hacía él con una de sus emblemáticas canciones, "Wish you Were Here":

So, so you think you can tell Heaven from Hell,
blue skies from pain.

Can you tell a green field from a cold steel rail?

A smile from a veil?

Do you think you can tell?

And did they get you to trade your heroes for ghosts?

Hot ashes for trees?

Hot air for a coo
l breeze?
Cold comfort for change?

And did you exchange a walk on part in the war for a lead role in a cage?

How I wish, how I wish you were here.

We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year,

Running over the same old ground.

What have we found? The same old fears.

Wish you were here.


¡Hasta siempre Syd!